sábado, 31 de marzo de 2012

La droga y la vida










En un callejón oscuro, a las 2 de la madrugada, la "droga" va caminando lentamente hasta el final del callejón sin salida.



Sacó de su bolsillo una larga jeringuilla y una bolsita blanca de cocaína.



En ese momento, la "vida", que había salido de trabajar en el puesto de las basuras, recibió una llamada de su jefe.



Vida:

Dígame, ¿quién es?

Jefe:

Soy yo, tu jefe, te llamo del puesto de basuras y llamo para informarte que hay basura en el callejón oscuro, cerca de tu casa.


Vida:

Muy bien, pues es donde estoy ahora. Ahora bajaré.


Jefe:

Consíguela y tráemela. Te apuntaré unas horas extras.


Vida:

De acuerdo, dentro de unas horas estaré allí con esa maldita "basura".
Cinco minutos más tarde, la "Vida" bajó al callejón.


El callejón estaba infectado, las ratas no cesaban de pasear, los olores hediondos creaban una atmósfera irrespirable, pero la "Vida" no cesaba de caminar buscando "basura" o mejor dicho, "camellos".


Vida:

¿Hay alguien ahí?


Droga:

(Con una voz algo tartaja): Sí, qué pasa. Soy yo, la "Droga". ¿Quieres un poco de coca?

Vida:

No, no quiero. Odio a los camellos hediondos y pordioseros.

Droga:

¿Pero qué te pasa, "chalao"?. No me insultes o te "pincho".

Vida:

No te tengo miedo. Has perdido parte de tu vida y no tendrías fuerzas suficientes ni para
moverte.

Droga:

Cállate. Estos "polvos blancos" me reviven, me hacen olvidar todos mis problemas y me siento como en "las nubes".


Vida:

Pero, ¿acaso no sabes que te estás quitando la vida? Dentro de poco tiempo, perderás el
conocimiento, no sabrás coordinar tus movimientos, te caerás, la "coca" llegará a tu sangre,
de ahí a tu corazón y finalmente morirás en una lenta y amarga agonía.


Droga:(Temblando). No sabes lo que dices, esto me hace sentirme más fuerte y más seguro de mí mismo. Moriré si no lo tomo porque lo necesito.


Vida:

¿Lo necesitas? ¿Necesitas que tu muerte se adelante?
Eres joven, tienes muchos años de vida por delante y tú te estás inyectando y metiendo dentro de tu sangre tu propia muerte. Me das asco.


Droga:

¿Muerte? Tú estás loco. La droga borra mis pensamientos y me lleva a un mundo más
delicioso, sin problemas; entras en trance. Pero el problema es que necesito más y más.


Vida:

Así pasa, eres un gran adicto a ella, no puedes despegarte de su lado.
El verdadero problema es que no tienes dinero para conseguirla.
Por eso, fuiste capaz de robar tiendas, farmacias, bancos e incluso llevarte unas cuantas vidas por delante. Todo, por comprar la muerte.

Droga:

Sí, tienes razón, pero me lo paso muy bien con mis amigos, esnifándola o pinchándonos.
Está muy rica y es muy buena...

Vida:

... mientras hay dinero, ¿no es mejor respirar aire puro, hacer deporte, ir con tus amigos al
cine o al bar, sin necesidad de tomar "eso"?.
Te has metido dentro de un mundo oscuro y cruel, en el cual, la droga ha segado vidas, a veces inocentes, pero que no se pueden reparar y quedan perdidas en unas viejas y cenagosas tumbas.

Droga:

Pero fueron mis amigos, ellos me dijeron que probara esta cosa, que era muy buena, y que te
relajaba. Desde aquel momento no pude dejarlo.
Cada mañana me levantaba dolorido y con los brazos hinchados, robando dinero para conseguir un poco de "droga".


Vida:

Te has marcado tu destino, pero aún tienes tiempo de salir de ese desastroso camino cuyo
final es la muerte. La elección es tuya: La vida y la luz, o la droga y la oscuridad.

Droga:
(Llorando): E...Es una elección muy difícil.....

Vida:

Los días están contados, y la muerte nunca para en su caminar apresurado hacia ti. Puedes plantar cara a la muerte con valentía y ser capaz de conseguirte una nueva vida con los seres que te quieren.

Droga:


(Tirando la jeringuilla): Bien, me voy contigo; quiero volver a vivir la vida que perdí cuando me metí en esto, y que la luz alumbre mis ojos.


Vida:


Buena elección: ya no eres basura, eres VIDA.



Eva María Maisanava Trobo

No hay comentarios:

Publicar un comentario