Cuando supe que iba a morir
y que mi corazón dejaría de latir
Me enteré que tú morirías
si un trasplante no recibías
Por salvar mi vida, ya nada podrían hacer
y en cambio tú con mi muerte y mi corazón, volverías a nacer
¡Para qué enterrarme con un corazón!
Si con él tu vida se llena de nuevo de ilusión
De nada sirve tener un corazón enterrado
Si es cómo tenerlo enjaulado
Ahora estoy en el cielo descansando
¡Feliz y orgullosa de que tú estés en la tierra caminando!
Eva María Maisanava Trobo (Rubizul)
3 de Mayo del 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario